La caminada de mi vida

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Hola gente. La verdad que todos tenemos experiencias que contar por la bendita caminata al Sumpul. Lo que me habían contado queda se queda corto. La bajada de esos cerros fue lo más tranquilo. Con mi grupo de amigos íbamos cantando y fregando a Brian e Ingrid. Pero a la hora de subir esos cerros no quedaban gana de nada. El cuerpo ya no daba para más. Yo miraba hacia arriba del camino y sentía que nunca iba a llegar al final.

Al final solo quedábamos Julina, Brian, Marcela y otra muchacha que no sé su nombre. Los planes que hubo antes de la caminata de esperarnos, si nos pasaba algo, se quedaron en el olvido. Todos nos abandonaron. Bueno cada quien iba en su mundo. La verdad quiero recordar esta experiencia como algo que marcó mi vida. Pienso que el fin de este recorrido es para darnos cuenta por lo que pasaron estas personas asesinadas. Yo caminaba y me imaginaba lo que tuvieron que correr para llegar hasta el rio. Es impresionante. Por lo menos, algunos, íbamos comiditos pero, estas personas quizá ni habían comido en días. Solo de imaginarme que bajaron con niños en brazo y personas de la tercera edad me daba tristeza.

Esto sonará algo dramático pero hasta pensé en esas personas que cruzan el desierto de Arizona. Que solo buscan superarse en EE.UU y encuentran la muerte en el camino. Es que cuando nos quedamos sin agua y estábamos bajo la crueldad del sol solo eso se me vino a la mente. Suena algo extraño, pero así fue. La verdad creo que esos caminos se quedan cortos al lado de un desierto. Como sea de trágico el asunto, la caminata sirvió de algo. Conocí a otras personas y le vi el lado bueno a la asoleada. Actualmente tengo un dolor severo de cuerpo pero no importa, ojalá válga la pena.